Bienvenid@

Sé que la mayoría de ustedes son buenos lectores. Es posible que hasta algunos hayan leído ya el libro de Bernardo Kliksberg, titulado “Más ética, más desarrollo”, del cual les envío un extracto como “abrebocas”, apenas para engancharlos con la lectura de todo el libro.

Perdónenme el atrevimiento, pues también sé que todos tenemos mucho para leer y trabajar; pero, si hoy me tomo la osadía de compartir con ustedes este fragmento, es porque lo considero suficientemente inspirador del año que apenas inicia y que tantos desafíos y oportunidades le depara a Costa Rica.

La Cámara de Industrias tuvo a bien enviárme la obra completa en el curso del pasado año. ¡Ojalá este fragmento los invite a acometer la tarea de leer todo el libro! Si así fuera enhorabuena.

Afectuosamente,

Alberto Salom Echeverría. Ver más

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Don Rodrigo fue un ejemplo del saludable nacionalismo que urge en Costa Rica.

Muchas veces incomprendido por la prensa y la opinión pública, injustamente acusado de ser el responsable de la crisis 80-82 que afectó no solo a Costa Rica sino a todo el planeta, siempre supo mantener sus ideales y principios. Argumentó que sus prioridades estaban en la defensa de la institucionalidad y en la justicia social. Aunque dejó el gobierno hace más de un cuarto de siglo, siempre se mantuvo activo en la vida del país. A sus 80 años don Rodrigo libró su última batalla por Costa Rica durante la campaña en contra del TLC hace dos años cuando se arrolló las mangas para trabajar a favor del NO. Fue un ejemplo de coherencia entre su discurso y los hechos de su vida.

Su honestidad y entereza en el ejercicio de los diversos cargos públicos que ejerció, lo sitúan en un lugar de privilegio en la historia Patria.

Ottón Solís y Shirley Sánchez

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